El Calendario Azteca también conocido como Piedra del Sol, es un monolito con forma de disco, cuya talla está relacionada con la disposición del tiempo, movimiento de los astros y ciclos de meses, concebidos por la cultura mexica.
Se remonta al Periodo Posclásico mesoamericano entre los años 1250 y 1521 d. C, y se considera que fue creado durante la última etapa del esplendor mexica.
Está dispuesto con una sucesión de anillos concéntricos que poseen elementos relacionados con el tiempo: la duración de los meses, la cantidad de días que contenía un año y la duración de los siglos mexicas.
En el disco de piedra también se encuentran rayas y puntas dispuestas hacia el exterior que denotan cuatro direcciones y movimientos del sol.
En el centro del monolito se encuentra tallado el rostro de Tonatiuh, conocido por los aztecas como el quinto dios solar (su nombre significa tona: hacer sol, tiuh: ir) y quien era líder del cielo. A este dios se lo representa con una lengua con forma de cuchillo como símbolo del sacrificio humano que debía ofrecerse al dios solar para alimentarle y que renaciese cada día por el oriente (amanecer), luego de su viaje hacia el inframundo (anochecer).
Los anillos
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El primer anillo
Se encuentran talladas 20 figuras que simbolizan los 20 días del calendario mexica: - Caimán (Cipactli)
- Mono (Ozomatl)
- Viento (Ehécalt)
- Hierba (Malinalli)
- Casa (Calli)
- Caña (Acatl)
- Lagarto (Cuetzpalin)
- Jaguar (Ocelotl)
- Serpiente (Cóatl)
- Águila (Cuauhtli)
- Cráneo (Miquiztli)
- Zopilote (Cozcacuauhtli)
- Venado (Mázatl)
- Temblor (Ollin)
- Conejo (Tóchtli)
- Pedernal (Tecpatl)
- Agua (Atl)
- Lluvia (Quiahuitl)
- Perro (Izcuintli)
- Flor (Xóchitl)
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El segundo anillo
En este se encuentran unas secciones cuadradas que contienen cinco puntos en representación de los días.
Los ocho ángulos que dividen el monumento en ocho partes, es posible que puedan representar los rayos del sol colocados en dirección a los puntos cardinales. -
El tercer anillo
En el tercero hay las fauces de dos serpientes de fuego (Xiuhcóatl), que rodean la piedra y se encuentran en la parte inferior una frente a otra.
Cada sección de ellas simboliza las llamas de fuego y 52 ciclos anuales en los que se distribuiría el siglo mexica. Cada cierre de ciclo se celebraba con la ceremonia de Fuego Nuevo. -
El cuarto anillo
En el cuarto se pueden ver talladas las estrellas del cielo nocturno. Contiene 58 pequeños círculos que finalizan en bandas de papel ámatl o amate, típicamente usado durante el periodo prehispánico. - Los aztecas debían encargarse de que el sol cumpliera su proceso de salir al alba y ocultarse en el ocaso, ofreciendo sacrificios humanos cumplidos a través de rituales.
Igualmente, la guerra y las cosechas, debían realizarse en determinadas épocas del año. De esta forma se aseguraba que el cumplimiento del devenir siguiera un orden constante y estable.
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